La letra "h" ocupa el octavo lugar del alfabeto español. La podemos encontrar en otros alfabetos que proceden del latín y en algunos idiomas que junto a con otras letras forman conocidos sonidos como ph en lenguaje anglosajón que forman una "f". En el alfabeto griego y latino, tenía un sonido aspirado, pero se cuenta que el origen podría estar en los fenicios; ellos lo utilizaban como una "j", como en algunos casos la utilizamos en Andalucia, con algunas palabras procedentes del árabe.
Hay un momento en la historia que esta forma de pronunciarse se considera un vulgarismo y es así como la h pasará a ser muda con el paso de los siglos. Algunos famosos literatos fomentaron su abolición por considerarla inútil y lo intentaron con ganas. Alegaban su inutilidad dentro del alfabeto. ¿Tu lo crees? Yo no.
Pongamos un ejemplo con palabras homófonas. Sólo tenemos que irnos a nuestro sencillo saludo "hola" que al oído suena igual que "ola", la de la playita. O también con las palabras "herrar", de colocar herraduras a los caballos con "errar", de equivocarse. He aquí donde vemos una prueba de que la pobre "h" no es tan inútil.
Trasladémonos a nuestro primer dígrafo (combinaciones de dos letras que forman un fonema), que es nuestra "ch". Existen más de 200 palabras que empiezan o contienen la "ch". No nos olvidemos de nuestro chorizo y salchichón que junto con las salchichas forman parte de nuestras chacinas más exquisitas. Hay que tener en cuenta que el a aquel chico que se hizo un chichón al resbalar del colchón y que se había liado con la colcha. Recordemos al coche que chocó con la chapa mientras el chofer chupaba un chupa chups. Son ejemplos muy simples en los cuales nos podemos imaginar la importancia de la "h" tanto sola como acompañada de otras letras.
Estos son un algunos ejemplos, pero hay que tener en cuenta su papel en la formación de hiatos y su aparición intercalada dentro de algunas palabras.
Como podemos ver, aunque no lo parezca la "h" también tiene su misión y no es tan inútil como nos lo quieren hacer creer. Seguro que te viene a la cabeza alguna palabra que no sería la misma sin nuestra querida "h".