Rosalía de
Castro nace en Santiago de Compostela el 24 de febrero de 1837 y fallece en
Padrón el 15 de julio de 1885. Su padre fue un cura y su madre una noble venida
a menos con escasos recursos. Aunque su madre la reconoce con su apellido, en
su partida de nacimiento figura como hija de “padres desconocidos”. El conocimiento de la condición de su padre y
su delicada salud, la sumieron en una severa depresión que la acompañó toda
su vida.
Fue poetisa y escritora que tanto escribió en
castellano como en gallego. Junto a Curros Enriquez y Eduardo Pondal iniciaron lo
que llamaron el Rexurdimento Galego. Su primer libro “La flor” se público en
Madrid en 1857. Allí recibió muy buenas criticas por parte del que sería su
marido, Manuel Martinez Murguía. Plasma en la mayoría de su obra la tradición,
folklore y costumbres
de su tierra. Defiende a ultranza la lengua gallega, desprestigiada en
aquella por considerarse el castellano la lengua culta, relegando toda las
demás al uso del pueblo llano y falto de cultura. Denuncia el trato recibido por los gallegos
en los países a los que emigran y las
calamidades por las que pasan. Describe en su obra la añoranza por el abandono
de la tierra.
Sus primeros
años los pasó con sus tías paternas en Castro de Ortoño (Coruña). Es en aquella
época donde observa la dureza de la vida rural, algo que le influiría y plasmaría
en Cantares gallegos. Más tarde, su madre se hizo cargo de ella y vivieron en
Padrón, donde se formaría en dibujo y música, actividades propias de una
señorita. En 1856, se traslada a Madrid, donde conoció a su marido. Su vida no
fue fácil, vivió dedicada a su familia y su casa. Recibió un duro golpe con la
muerte de su madre y de uno de sus hijos. De ahí que escribiera “A mi madre”
(1863) y posteriormente “Cantares
gallegos” (1863) como reivindicación a
la situación de explotación de los
agricultores gallegos. En 1866, publica
Ruinas, donde se describe la historia de tres mujeres desdichadas por
los acontecimientos de una vida ajenas para ellas. Luego escribirá su gran obra narrativa “El
caballero de las botas azules”. Toda su
angustia y ansiedad, se ve reflejada en “Follas novas”. Seguirá “El primer
loco” (1881) y como no, una de sus obras más conocidas, el poemario “En las
orillas del Sar” (1885).
Se caracterizó por ser una mujer dura de carácter pese a sus problemas de salud y su melancolía. Asimismo fue una mujer valiente por enfrentarse a los convencionalismos y a una sociedad que oprimía al mundo rural.
Una vida interesante que podremos ampliar en las siguientes páginas: