- En primer lugar debemos reunir todas las plantas en el interior en una zona donde corra un poco de aire y no reciban el sol directamente.
- Existen en el mercado un sistema de riego automático
como el que se muestra en el video. Lo venden en kit, es bastante práctico aunque algunos resultan algo caros.
- Otro método curioso es el del cordón. Consiste en mojar el hilo o cuerda de algodón e introducir uno de los cabos en la arena de la maceta y el otro en un recipiente con agua. A medida que la planta lo vaya necesitando irá absorbiendo agua del recipiente a través del cordón.
- Un sistema cómodo y limpio es humedecer un bayeta o trapo absorbente. Sobre ella colocamos las macetas y dejamos uno de los extremos de la bayeta introducido en un recipiente con agua. La planta se encarga de tomar el agua que necesita.
- El último método consiste en un sistema de riego por goteo casero, económico y fácil de construir. Para ello necesitaremos una botella de plástico a la que haremos un agujero de unos 2 mm en el tapón. Cortamos un trocito de tela o fieltro y nos haremos de un piedra pequeña. Ahora procedemos de la siguiente forma: una vez llena la botella de agua, colocamos en el interior del tapón la piedra y sobre esta, la tela y enroscamos. La volcamos y en la base de la botella haremos un agujero, para que entre aire y pueda fluir el agua. Ponemos la botella con el tapón hacia la tierra y la introducimos. A tener en cuenta que si la botella es de 1 litro y ½ puede durar aproximadamente una semana.
Cuando regresemos de vacaciones, no se nos olvide que el agua de cocer verduras es excelente para nuestras plantas, a la vez que ahorramos aportamos muchísimos nutritientes. También recordemos, que la mejor hora para el riego es a primera hora de la mañana.
Espero que con estos pequeños trucos podamos disfrutar de unas merecidas y tranquilas vacaciones sin preocuparnos demasiado del estado de nuestras plantas.
