El verano
avanza y en menos de un mes empiezan las clases para muchos escolares, otros lo
harán un poco más tarde. Es el momento de ir organizando la vuelta y dedicarle
una especial atención a la que será tu compañera de trabajo durante muchas
horas, la mesa de estudios.
Una mesa ordenada es igual a una mente organizada. La
concentración será un factor muy importante a la hora de estudiar. De igual
manera, tendremos que tener en cuenta que hay que tener al alcance todos esos
materiales que necesitemos en el momento. Cada cosa en su lugar.
- El entorno debe ser tranquilo y cómodo para que favorezca la concentración y este lejos de todo aquello que pueda distraer.
- Se debe escoger un lugar bien iluminado en el que durante el día aprovechemos la luz natural.
- Importantísimo elegir una mesa de trabajo adecuada en la que tengamos lo indispensable sobre ella: un ordenador, un lapicero, el cuaderno de la materia que estemos usando y sobre todo en la que nos podamos mover sin obstáculos.
- Es práctico tener cerca una cajonera y una estantería de forma que no tengamos que desplazarnos cada vez que necesitemos algo.
- Si sabes que vas a estudiar hasta tarde no olvides una buena lámpara en la que puedas ver y que no te haga sombra. La salud visual es muy importante.
- Un corcho, panel o cartulina al cual podamos obtener información a primera vista. Será el lugar donde podamos colgar pequeñas notas, horarios e imágenes de interés.
- Y sobre todo limpieza. Es bueno tener una papelera en la que depositemos todo lo que no nos sirva.
- Una vez que hayamos terminado de estudiar, dejar todo ordenado. Así tendremos esa sensación de que hemos acabado la jornada y todo vuelve a estar en orden.