domingo, 16 de agosto de 2015

PODEROSAMENTE, AJO

Foto procedente de Pixabay,  autor PublicDomainPictures

El ajo o allium sativum, es una planta que pertenece a la familia de las liliáceas al igual que el puerro y la cebolla entre otros. Famosa por sus propiedades  medicinales  y por su uso culinario. Es conocido desde civilizaciones muy antiguas.  Atribuyen su origen a países de Asia central y China, para luego extenderse por el resto del Mediterráneo debido a la actividad comercial, para llegar hasta América a través de los españoles, que lo llevaban cuando descubrieron el nuevo mundo. En Grecia, los atletas lo consumían masticándolos antes de la actividad deportiva e Hipócrates lo recomendaba por sus muchas cualidades medicinales. En Egipto, se administraba a los obreros que construían las pirámides y en las momificaciones, así como en tratamientos del dolor de cabeza y enfermedades del corazón. Después  de la Primera Guerra Mundial, su precio se elevo gracias a las propiedades medicinales. Se le consideró “la penicilina rusa” por su alto poder antibacteriano.

Como remedio natural el ajo es uno de las plantas más comunes y poderosas de la medicina natural. Contiene “alicina” el principio activo que interviene en todos los procesos de las propiedades que se le atribuyen y se libera cuando se aplasta el diente de ajo. Aún así hay personas que encuentran desagradable ingerir el ajo tal cual, por su fuerte sabor y su olor. Existen varias alternativas, como cortar el ajo en láminas y tomarlo como una pastilla, con un poco de agua. También podemos aderezar con ajo picado las ensaladas y sobre los platos que cocinemos, teniendo en cuenta que al cocerlo pierde parte de sus propiedades. Para contrarrestar el sabor y el olor el remedio más común es masticar hojas de perejil o menta, por su contenido en clorofila. O bien tomar leche o yogurt. A continuación enjuagar la boca con un poco de limón.
En todo caso, también podemos adquirir las perlas de ajo que venden en herboristerías y que nos resultan más cómodas al consumo y nos ayudan a evitar todas  las molestias antes descritas.

El ajo contiene grandes cantidades de vitamina C, B1, B3, calcio, fósforo, hierro, sodio, y potasio y sólo 119 calorías por cada 100 gramos. Mayormente se consume en ayunas, aunque hay tratamientos en los que es necesario ingerirlos varias veces al día.

Entre sus beneficios encontramos los siguientes:
•    El ajo ayuda a regular el colesterol y la hipertensión ya que contribuye a depurar la sangre. Facilita la circulación sanguínea y previene la arterioesclerosis.
•    Un aliado indispensable en la pérdida de peso. Uno de sus principales componentes, la alicina hace que se metabolicen las grasas de forma correcta. Es diurético, colaborando en la eliminación de líquido retenido.
•    En problemas respiratorios, ya que, sus propiedades antibacterianas, antisépticas y expectorantes, contribuyen a combatir las infecciones relacionados con este aparato.
•    Elimina lombrices solitarias.
•    Es un antibiótico natural, comparado  con la penicilina.  Aumenta las defensas de nuestro organismo.

En la cocina, lo podemos utilizar trinchados para los sofritos o majados en el mortero acompañado de vino, vinagre, etc.
También se le atribuyen propiedades esotéricas. Se utiliza en algunas creencias para ahuyentar los malos espíritus y se cultivaban junto a las iglesias para repeler a los demonios y a los vampiros.  

CONTRAINDICACIONES

Como no, la excelencia del ajo nos deja innumerables beneficios para nuestra salud, pero tenemos que tener en cuenta que también tiene contraindicaciones a tener en cuenta.
•    En grandes cantidades, el ajo puede aumentar el riesgo de hemorragias.
•    El ajo tiene la propiedad de bajar el azúcar el sangre con lo cual tienen que tomarlo con mucha precaución en las personas con hipoglucemia.
•    En algunos casos pueden ocasionar trastornos gastrointestinales como: gases, eructos, nauseas, dolor abdominal, diarreas, vómitos o estreñimiento y no es aconsejable que se consuman en caso de ulcera.

•    Se han presentados casos de asma, mucosidad y dolores de cabeza.

Advertencia: El contenido de este artículo sólo es una información obtenida de la red. En ningún caso pretende sustituir la opinión y criterio médico. Recuerden que es necesario acudir a un profesional de la salud para el correcto diagnostico y tratamiento de los trastornos y enfermedades de los que se pueda ver afectado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...