Siempre existe alguna tarea en el hogar que se nos resiste. Eso
mismo me pasa con los espejos, es una batalla perdida para mí. Hasta el momento
los limpiaba con productos limpiacristales y una bayeta fina y a frotar, pero
nunca quedaban bien y se empañaban con facilidad. Pues son estas cosas que vas
preguntando y te dan unos pequeños consejos que al ponerlo en práctica me
funcionan y hoy quiero compartirlos con vosotros.
NÚMERO 2: En una botella con pulverizador mezclamos dos
partes de agua y vinagre blanco. Frotamos con papel de cocina y a continuación
secamos con un paño de algodón.
NÚMERO 3: Con la humedad los espejos se van picando quedando
pequeñas áreas oscurecidas, sobre todo en los bordes. Podemos solucionarlo momentáneamente
pegando en la parte de atrás trocitos de papel de aluminio en dichas áreas.
NÚMERO 4: Si observamos alguna rayadura, aplicaremos un poco
de vaselina o pasta de dientes. Dejamos secar y después limpiamos con
un trapo seco.
NÚMERO 5: Para mantenerlos a diario limpio, aplicamos un poco
de limpiacristales o una bayeta de microfibra humedecida y listo.
Seguro que con estos pequeños consejos tendréis vuestros espejos brillantes y limpios.