Cuando
hablamos de sándwich, jamás me hubiera imaginado la enorme variedad que existe.
Un recurrido emparedado que además de sacarnos de algún apuro, puede convertirse en una delicia
para paladares exquisitos. ¡No lo creéis! Vamos a contar un poquito de la
historia de este sándwich.
Se dice que
esta receta proviene del sándwich francés
que se llame Croque-Monsieur. Aunque es
muy similar, “ El Montecristo” se origina en Estados Unidos sobre 1966 en los restaurantes Blue Bayou y en Tahitian Terrace en la plaza
de Nueva Orleans (Disneyland).
INGREDIENTES:
3 Rebanadas
de pan de molde.
2 Lonchas de
jamón de york o de pavo
2 Lonchas de
queso Emmental o Gouda
1 Huevo
2 Cucharadas
de mantequilla
2 Cucharadas
de mahonesa
2 Cucharadas
de mostaza
ELABORACIÓN:
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Mezclamos
en primer lugar la mahonesa con la mostaza.
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Huntamos la mezcla en la parte superior de la
rebanada.
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Ahora colocamos el jamón y después el queso.
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Huntamos
otra cara de rebanada de pan y tapamos sobre el queso con la salsa en el
interior.
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Repetimos
la operación anterior hasta obtener un sándwich de dos pisos.
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Batimos
el huevo y rebozamos el sándwich con cuidado que quede impregnado por todos
lados.
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Derretimos
la mantequilla en una sartén y freímos
hasta que esté dorado por todos los lados.
En algunas
recetas he visto que tienen la variedad salada y la dulce acompañada de mermelada o jarabe de
arce . Cada uno elija el que más le gusta.
La nota discordante sea quizás la cantidad de calorías que contiene. Así si estáis a dieta, intentad evitarlo y dejarlo para otra ocasión.
