Esta es una técnica que seguro que si lo hacéis con los niños, los vais a tener contentos. Pocos utensilios y gran resultado. Eso sí, precaución con el colorante alimentario, no por que sea peligroso, sino porque mancha muchísimo.
NECESITAREMOS:
250 gr de azúcar blanca
Colorante alimentario de los colores que más nos gusten
Una bolsa de congelación
2 cucharadas de harina de maíz
Unos botes de cristal
ELABORACIÓN:
- Dividimos el azúcar en dos bols con igual cantidad (125 gr) en dos bolsas de congelación.
- En una de las bolsas vertemos un par de gotas (de color azul en este caso). Mezclamos bien hasta que el color sea uniforme. Si queremos un color más intenso podemos agregar otro par de gotas.
- Añadimos una cucharada de harina da maíz y mezclamos bien. Esto nos permitirá que se absorba la humedad del azúcar.
- Procedemos de igual forma con el otro color.
- Volcamos el resultados en los botes de cristal. Esperamos un día para poder utilizarla.
Ya está todo listo para utilizarla en nuestros postres. Proximamente os dejaré unas ideas para utilicéis el azúcar coloreado.
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