Si algo me
gusta del pollo además de su sabor, es su versatilidad. Se adapta fácilmente a
cualquier ingrediente tanto salado como dulce. A mí esta receta me encanta. "Mea
culpa", dejo el plato rebañado mojando pan, pero es que está buenísimo.
INGREDIENTES:
½ kg de
filetes de pollo
1 diente de
ajo
1 cebolla
pequeña
250 ml de
nata de cocina (puede sustituirse por crema de leche)
1 cucharada
de mostaza
Zumo de un
limón
1
cucharadita de pimienta en grano
1 yema de
huevo
Aceite y sal
ELABORACIÓN:
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Pondremos
el pollo con el sal en una fuente y le agregamos el zumo de limón, la cebolla
muy picada y el ajo laminado. Lo tenemos media hora marinando.
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Calentamos
la nata y le añadimos la mostaza, la yema de huevo y la pimienta, todo a fuego
suave.
-
Ahora
en una plancha asaremos con un poco de aceite las pechugas de pollo. Cuando
estén en el punto deseado, apartamos del fuego y servimos con la salsa
anterior.
Bueno no, lo
siguiente. Acordarse de mí cuando rebañéis el plato. A disfrutarlo.
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