Continúa el
calor y donde mejor se está es remojado en agua o debajo de un árbol. Hay que
comer ligero, para no sentirnos pesados y poder disfrutar del baño. Gazpacho,
ensalada, fruta y algo tan sugerente como las bolitas de arroz con queso serán
los perfectos compañeros para este verano especialmente caluroso.
INGREDIENTES:
1 taza de
las de desayuno de arroz
1 diente de
ajo
2 huevos
Queso
mozzarella
Pan rallado
Perejil
Aceite y sal
3
cucharaditas de mahonesa
2
cucharaditas de mostaza dulce
2
cucharaditas de miel
ELABORACIÓN:
- Cortamos
el ajo en laminas y dejamos unos minutos en una olla con un chorrito de aceite.
No debe tomar color, sólo es para aromatizar. Incorporamos el arroz y dejamos
rehogar 2 minutos.
- Vertemos
2 tazas de agua y dejamos cocer 20 minutos.
- Una
vez cocido escurrimos y dejamos enfriar. Añadimos el queso mozzarella, un huevo
batido y un poco de perejil. Mezclamos bien.
- Ahora
cogeremos una porción, aproximadamente el tamaño de la palma de la mano
ahuecada. Apretamos bien para que no se deshaga.
- Pasamos
por huevo y después pan rallado.
-
Las
freímos en abundante aceite y reservamos en un plato con papel absorbente.
Para la salsa:
Aquí hice
una pequeña trampa, porque la salsa normalmente tiene que emulsionar con los huevos
uno a uno junto a la mostaza y la miel,
hasta obtener una especie de mahonesa. Yo me salto el paso.
- En
un bol mezclamos la mahonesa, con la mostaza y dos cucharaditas de miel. Que nos gusta más dulce, le añadimos un poco más de
miel. Las proporciones las podemos modificar hasta obtener el resultado deseado.
Eso a gusto del consumidor.