Aunque tiene un aspecto parecido una pizza, se trata de un rico pastel en el que podemos combinar multitud de ingredientes; en este caso vamos a añadirle tomate y calabacín, no puede ser más sano y más sencillo de hacer. Toma nota que seguro te va a gustar.
INGREDIENTES
1 lámina de masa quebrada
1 calabacín
1 cebolla mediana
12 tomatitos Cherry
3 huevos
200 ml de nata de cocina
75 gr de queso Ricotta o requesón
Queso Emmenthal rallado
Albahaca
Aceite
Sal
Pimienta (opcional)
ELABORACIÓN
- Colocamos la pasta en un molde de tarta sobre un papel de horno. Pinchamos el fondo con un tenedor, cubrimos con papel de aluminio y pondremos encima un puñado de legumbres. Cocemos al horno a 180º C durante 10 minutos.
- Lavamos y cortamos el calabacín en tiras muy finas. Partimos los tomatitos por la mitad. Pelamos y picamos la cebolla y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite hasta que esté tierna y dejamos enfriar.
- En un bol, batimos los huevos con la nata, añadimos el queso Emmenthal rallado y la cebolla. Salpimentamos.
- Rellenamos la tarta con esta mezcla e insertamos en ella las laminas de calabacín. Horneamos a 180º hasta que esté cuajada pero sin dejar que se dore.
- Retiramos la tarta del horno y añadimos por encima los tomatitos y cocemos 5 minutos más.
- Dejamos enfriar y antes de servir, decoramos con hojas de albahaca.