Algunos como yo, hemos tenido la creencia que el puré es un poco aburrido. Es un acompañamiento para carnes o pescados y poco más. Resulta que como todos sabemos la comida es muy sensorial, es decir que además del sabor, percibimos con la vista, de ahí eso de comer con los ojos. Bueno pues si a eso que consideramos aburrido le damos un toque estético que nos resulte bonito y agradable a los ojos, sin duda nos motiva y nos atrae como algo apetecible. Es esto lo que me ha pasado con un simple PURÉ DE ZANAHORIAS Y PATATAS. Veamos:
INGREDIENTES:
3 zanahorias
3 patatas
3 cucharadas de nata o en su defecto leche
Queso parmesano rallado
Aceite
Sal
ELABORACIÓN:
- Lavamos y pelamos las zanahorias y hacemos lo mismo con las patatas.
- Las troceamos y las llevamos a una olla con abundante agua y dejamos cociendo durante 30 minutos.
- Ahora vamos a preparar las tejas de queso. Tan fácil como poner una sartén a fuego medio y depositar en forma de círculo el queso rallado, Dejamos que se funda por un lado, damos la vuelta y unas ves hechas las dejamos sobre un papel absorbente. Cuando se enfríen tomarán una consistencia más dura.
- Escurrimos las hortalizas, las trituramos y le añadimos un chorrito de nata y otro de aceite. Mezclamos todo muy bien y con la ayuda de una aro de emplatar, iremos formando círculos con el puré.
- Lo adornamos con una torta de queso y quedará un plato muy atractivo que igualmente puede acompañar a una carne o pescado, pero muy estético.
