Uno de los pasteles más famosos en la actualidad. Si te gusta el chocolate tanto como a mí, no dudes y empléate a fondo porque este dulce es un pasada. Eso si tienes que seguir las instrucciones paso a paso para que salga perfecto. He visto, como siempre otras versiones y esta es la que me pareció más fácil. Como consejo, tienes que tener un buen molde desmontable para que todas las capas se asienten por igual.
Al lío.
INGREDIENTES:
100 gr de chocolate fondant
100 gr de chocolate con leche
100 gr de chocolate blanco
1/2 litro de leche
1/2 de nata para montar
2 sobres de cuajada
3 cucharadas de azúcar
1 paquete de galletas María
80 gr de mantequilla
ELABORACIÓN:
- Picamos las galletas finamente y las mezclamos con la mantequilla reblandecida.
- Forramos un molde desmontable con papel de horno y extendemos las galletas apretando bien para que quede bien compacto. Lo llevamos a la nevera por 45 minutos.
- En un cazo disolvemos los sobres de cuajada y la nata. Integramos todo muy bien.
- Dividimos la mezcla en 3 partes iguales.
- Vertemos una parte en una cazuela. Le añadimos el chocolate con leche y le añadimos una cucharada de azúcar y lo llevamos a cocer a fuego lento, hasta llegar a la ebullición. Apartamos del fuego y vertemos muy despacio sobre el fondo de galletas e introducimos a la nevera.
- Procedemos de la misma forma con el chocolate blanco, teniendo en cuenta que este siempre le cuesta un poco más cuajar.
- Haremos lo mismo con el chocolate fondant. Vertemos con mucho cuidado sobre la capa de chocolate blanco y a la nevera al menos 8 horas.
- Cuando haya pasado el tiempo estimado, desmoldamos con cuidado y adornamos como más nos guste, virutas de chocolate, fideos.
Yo me hice con un truco de una amiga que para que las mezclas no caigan directamente sobre las capas, pone una cuchara y vierte sobre ella el líquido. Otra cosa, las capas las podéis poner como más os guste.