Aprovechando que el tiempo acompaña, hemos decidido pillar carretera y manta e irnos de ruta, pequeña para ir abriendo boca o haciendo pies, pero bonita. El lugar está lleno de posibilidades puesto que desde allí podemos acceder a otras rutas.
No tiene mucha dificultad pero es conveniente llevar calzado cómodo para andar por algunas rocas y siempre siempre llevar agua, necesitamos estar hidratados.
Nos ponemos en marcha y nos dirigimos hacía Medina Sidonia y nos desviamos en dirección a Los Badalejos. Un lugar perfecto para hacer una parada, tomar algo y comprar productos de la tierra. No faltan ventas y bares pero nos decidimos por la VENTA EL SOLDAO. Esta venta es de sobra conocida en la provincia de Cádiz y nació hace más de 60 años. Pedimos un par de refrescos y nos dieron a probar una morcilla exquisita.
Preparados para seguir el camino nos dirigimos hacia Alcalá de los Gazules, un pueblo que los fines de semana se duplica en población. Un lugar de casas encaladas y perfecto para pasar un día y comer a gusto. Seguimos en dirección hacia el Picacho, dejando el aula de naturaleza hacia la izquierda y justo siguiendo unos metros más abajo, nos encontramos con el área recreativa del Picacho, en el kilómetro 30 de la carretera A-2304 Alcalá de los Gazules a Ubrique. Aparcamos y justo enfrente nos encontramos con la entrada donde se inicia el sendero. El sendero tiene una longitud aproximada de un kilómetro, que se realiza cómodamente en menos de 45 minutos.
Tenemos que ir preparados con el material fotográfico porque el paisaje ofrece verdaderas estampas que merecen la pena plasmar en una cámara o nuestro móvil. Nos vamos a encontrar con una enorme variedad de flora, así como un frondoso bosque de alcornoques.
A pocos metros de iniciar el sendero, nos encontramos con una laguna cercada (en estos momentos está seca). La rodeamos y iniciamos un camino ascendente, sin perder de vista al Picacho, coronando el paisaje. Dejamos una gran piedra a la derecha y a unos metros nos encontraremos un antiguo horno. Perfecto para hacer unas artísticas fotos, por esa sensación de casita mágica que nos provoca.
Seguimos subiendo y nos encontraremos unos carteles que nos indica una bifurcación que se dirigen al Picacho, al Aljibe y a la derecha a la Garganta de Puerto oscuro que es nuestra intención.
Iremos caminando un rato entre rocas y raíces sueltas hasta desembocar en el nacimiento del río Barbate, un agradable sonido nos acompaña hasta adentrarnos en un bosque espeso de Alcornoques, que por su frondosidad posee bastante musgo allí donde no da el sol. Volvemos a la laguna y giramos a la derecha buscando el camino de vuelta que nos lleva a la entrada, después de haber disfrutado de un rato de silencio y de la magia de la naturaleza.
Ya de vuelta y con algo de hambre paramos en San José del Valle a comer y lo hicimos como reyes en el Asador de Javita, muy recomendable en calidad y precio, como en el servicio y las instalaciones. Comprueben sino estos platos.
Y para terminar la jornada, la gran sorpresa de la Vuelta ciclista a Andalucía. En definitiva una jornada intensa y variada en la que hemos disfrutado mucho.
Fotografía: J.M.F.Docampo