Aunque a los
cocineros más puristas esto le parezca una barbaridad, a los cocinillas que
tenemos poco tiempo nos resulta bastante práctico. Si al cocer pasta te sobró,
no la tires, vamos a darle una segunda oportunidad. ¿Cómo?
1. La pasta en la nevera te puede durar
tal cual un par de días, pero es mejor guardarla sin la salsa, ya que de esta
forma se reblandece.
2. Para calentarlas, depositamos la
pasta en un recipiente, tapamos con film transparente y a su vez en otro con un
poco de agua y lo haremos con el vapor del baño maría.
3. Si la queremos congelar sin la salsa,
sólo tenemos que añadir un poco de aceite y una vez que la hemos movido, la
introducimos en el congelador.
4. Algunas salsas se pueden congelar,
sobre todo si son elaboradas con tomate.
5. Si vas a congelar, no olvides poner
una etiqueta con la fecha en que lo haces. No es conveniente mantenerlo más de
dos meses.
Es una forma
de aprovechar tiempo y dinero. Sobre todo en los días que vas apurada, tienes
un aliado del que echar manos.