Le “ñ” es la
duodécima letra de nuestro alfabeto que se caracteriza por un sonido nasal y
palatal. El origen se
remonta a la Edad Media cuando los copistas usaban este signo para indicar que
la letra era doble. Así la ñ era igual a
una doble n (nn). Siglos después, se usaría sólo para la letra “n”. Antonio de
Nebrija en el siglo XV, declaró que esta
letra y sonido tan particular sería la “ñ” y formaría exclusivamente parte del castellano
puesto que ni en latín, ni en griego, existía algún precedente. A continuación
otros países adoptaron el sonido pero con distintas letras. Tenemos el ejemplo
del francés e italiano que se representa con “gn”, en catalán con “ny” o en portugués
con “nh” tanto que en otros países que utilizan
la “nn” o “ni”.
En 1991,
muchos hispanohablantes salieron en defensa de
la “ñ”, puesto que la CEE insto a los fabricantes de productos informáticos para que
lanzaran al mercado teclados con la ausencia de esta letra. Se consideró un atentado hacía nuestra
lengua por de la Real Academia de la Lengua Española y varios autores escribieron en protesta del argumento europeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario