La cúrcuma es una especia relativamente novedosa en nuestras cocinas. Con el jengibre ya tenemos algo más de conocimiento. Tanto una como otra tienen innumerables propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Si juntamos las dos es un potente medicamento natural. Veamos algunos de estos beneficios:
- Ayuda a cuidar el hígado y la vesícula biliar.
- Mejora la digestión, asimismo es muy útil en los casos de gastritis.
- Ayuda a expulsar los gases.
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Contiene una cantidad importante de vitamina C, fósforo, potasio y niacina.
- Muy útil para eliminar la mucosidad y aliviar el resfriado.
INGREDIENTES:
Limón
30 gr de jengibre picado
2 tazas de agua
2 cucharaditas de cúrcuma
Miel para endulzar
ELABORACIÓN:
- En un cazo pondremos el agua y el jengibre picado. Dejamos 10 minutos.
- Colamos y vertemos en una taza.
- Añadimos la cúrcuma, la miel y el zumo de limón.
Contraindicaciones:
- No se deben tomar más de tres tazas al día.
- Ni las mujeres embarazadas.
- En caso de piedras en la vesícula.
- Si se toma anticoagulantes.
Si tienes alguna duda o padeces alguna enfermedad es necesario que consultes con tu médico antes de consumir este té.
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